Pensamos que este sería un buen momento, visto el clima apocalíptico, para dar una señal de que el sordo sigue vivo: vivo en latencia. A las versiones que dicen que abandonó el torneo, las desmentimos todas. Como siempre dijimos al sordo nada lo va a detener mucho menos una amenaza global.
Al sordo esto le hace acordar a cuando esperábamos el pitazo final, agotados cuidando el empate. Al sordo no le gusta la épica del fútbol, porque de fútbol no sabe nada, pero hace la analogía con esta situación crítica porque se siente parte de la humanidad. De lo que sí sabe es de amor.
El sordo se la veía venir y no quería entrar a la cancha con tos, así que se tomó un tiempo.
Ahora promueve hacer jueguitos con papel higiénico.
He aquí unas imágenes de cuando podíamos correr por los prados en libertad, hijo.
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Vade retro. El padre de la criatura COVID |
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Satisfacción |
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Gloria al herno que mora bajo los 3 palos |
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Este tipo de orgías son prohibidas hoy |
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Zapatazo al campo de alcachofas |
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Alteración radiofónica congela mediocampistas |
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Claro foul no cobrado al gran capitán |
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El sordo regresa ¿en forma de qué? |